Las compañías de seguros siempre tienen como objetivo maximizar sus ganancias. Su meta es ofrecer acuerdos bajos a las personas que no están familiarizadas con el proceso de reclamaciones, pagando menos o incluso negando reclamaciones válidas. Por eso, contratar a un abogado es esencial para que no te aprovechen durante las negociaciones.
Con un abogado, todos los trámites, litigios y la complejidad de un caso se gestionan en tu mejor interés. Cuando nuestros clientes resultan heridos, solicitamos una compensación completa y adecuada por todos los daños sufridos a las compañías de seguros, incluyendo pero no limitándonos a gastos médicos, aflicciones mentales y pérdidas financieras.
Sin embargo, las reclamaciones pueden ser rechazadas por diversas razones, como disputas sobre la responsabilidad o los gastos médicos.
Como tu abogado, sabemos que la pérdida mental, física y financiera tiene un gran impacto en la vida, y una compensación completa es lo mínimo necesario para recuperarse.
Luchamos por tu reclamación para que puedas descansar después de haber experimentado una pérdida.